La mayoría de las empresas se ven en la necesidad de contar con trabajadores especializados que se encarguen del asesoramiento en materia tributaria y a la misma vez que esté al tanto de las obligaciones concretas de la empresa. Para ello se hace necesario contar con un servicio de asesoría fiscal y contable, que se ocupe de la contabilidad y de la información tributaria al mismo tiempo.

La mayoría de los trabajadores encargados de la asesoría fiscal y contable de una empresa son economistas, empresarios, o titulados en licenciaturas o diplomaturas relacionadas con la economía y la gestión de empresas. Las empresas de mayor envergadura suelen contar con su propio gabinete de asesoría fiscal y contable. Sin embargo, lo más habitual es que contraten un servicio de asesoría fiscal y contable para la resolución de dudas puntuales o que establezcan un contrato con una asesoría o una gestoría que se dedique a realizar estas labores de forma permanente.

La asesoría fiscal y contable ofrece a las empresas la gestión de la contabilidad y la administración. Del mismo modo la asesoría fiscal y contable se encarga de mantener a la empresa informada de forma permanente sobre sus movimientos bancarios, las liquidaciones periódicas y extraordinarias o los pagos que tienen que realizar a sus trabajadores. En definitiva, la asesoría fiscal y contable está destinada a mantener una correcta situación tributaria y económica en todo momento. Del mismo modo, es competencia del servicio de asesoría fiscal y contable presentar a la empresa de forma periódica un balance de su situación económica y tributaria para que en todo momento conozcan su situación real.

Por tanto, hoy en día el servicio de asesoría fiscal y contable es total y absolutamente imprescindible en cualquier empresa, bien se haga a través de su propio gabinete o bien de forma externa.